¿Vitrocerámica o inducción? ¿Quién no ha pasado por este momento tan decisivo cuando renueva su cocina? La respuesta no es o una u otra ya que, no hay un sistema mejor que otro, sino que cada opción presenta sus pros y contras.
¿Qué diferencia hay entre una vitrocerámica y una placa de inducción?
La vitrocerámica es un sistema de cocina eléctrica basado que funciona con una placa lisa de cerámica vitrificada, que ofrece una gran resistencia al calor así como una rápida capacidad de trasmitirlo. En definitiva, es una superficie de cristal que tiene de dos a cuatro resistencias circulares debajo, a modo de fogones.
Estas resistencias se calientan mediante electricidad y trasmiten el calor a la superficie, donde situaremos el cazo, olla o sartén que queramos calentar. Los fogones de vitrocerámica se suelen encender con un botón dactilar y permiten regular la potencia que le queremos aplicar a cada fogón.
Por otro lado, las cocinas por inducción funcionan gracias a un potente imán que se estimula eléctricamente, creando un campo magnético que genera calor en la superficie de metal que se encuentre justo encima de él. Al igual que su competidor directo, presentan una superficie de cristal cerámico liso y también se puede regular el calor que dan mediante un botón.
Ventajas de la vitrocerámica
- Calienta de forma progresiva: Esto puede ser una gran ventaja, sobre todo para cocinar algunos alimentos que no conviene que se calienten demasiado rápido o que alcancen altas temperaturas.
- Conserva muy bien el calor residual: Esto te permite acabar de cocinar con la vitrocerámica apagada.
- Fácil de limpiar: Al ser una superficie ultra lisa, es muy fácil eliminar los restos de comida y salpicaduras que pueda haber.
- Más económica: En comparación con las de inducción, la vitrocerámica es una opción más barata, siendo una buena alternativa para aquellos que cocinen poco.
- Puedes cocinar con todo tipo de recipientes: ¡Incluso los de barro! Muy útil para cuando quieras preparar algunos guisos o estofados, que parece que saben mejor cocinados con este tipo de recipientes.
- Permite que la programes: Gracias a su temporizador con desconexión automática, la placa se apagará transcurrido el tiempo seleccionado.
Desventajas de la vitrocerámica
- Bastante más lenta: Tarda más tiempo en, por ejemplo, llevar el agua a ebullición. Esto hará que tardes más en elaborar tus platos.
- Elevado consumo eléctrico: Al necesitar más tiempo para preparar un plato, su consumo también es mayor.
- Gran calor residual: No se enfría de forma inmediata, habrá que tener la precaución de quitar el recipiente si no queremos que siga cocinándose.
- Puedes quemarte fácilmente: A diferencia de la de inducción, el cristal de la vitrocerámica adquiere elevadas temperaturas y tarda en enfriarse, incluso apagada.
- Muy delicada: Al tratarse de una superficie de cristal se puede rayar con facilidad, por este motivo deberás utilizar productos específicos para su limpieza.
Ventajas de la inducción
- Rapidez: Calienta el doble de rápido que su competidora, la vitrocerámica.
- Menos consumo: Al actuar solo sobre la superficie metálica del recipiente no hay pérdidas adicionales de calor, ahorrando entre 45-50%.
- Adaptable: Existen modelos de placas de inducción que cuentan con zonas que se adaptan al tamaño del recipiente.
- Más segura: Al calentar solo el recipiente, el cristal permanece en todo momento (casi) frío ya que nos olvidamos del calor residual.
- Programable: Esta característica se comparte con la vitrocerámica. No hay ninguna diferencia entre una u otra.
Desventajas de las placas de inducción
- Necesitas una batería especial: Al operar gracias a imanes, para que esta funcione necesita recipientes específicos para la inducción. Por lo que, si pasa alguna cosa, deberás renovar por completo tu batería. Además, olvídate de poder utilizar cualquier tipo de recipiente.
- Bastante más cara: Dependerá mucho del modelo y la marca, pero de media puede ser casi el doble de cara que la vitrocerámica. Aunque esto suele amortizarse gracias al ahorro en consumo.
- Nueva forma de cocinar: Al calentarse mucho mas rápido, deberás estar más pendiente de los alimentos aprendiendo a controlar la potencia de la placa.
